Componentes o partes de un trabajo de investigación
Existen dos niveles de investigación
entre los cuales se encuentran.
·
Investigación común o cotidiana
·
Investigación racional o crítica
La primera es la actividad humana
de búsqueda de conocimientos; de indagación de soluciones y de interrogantes.
La segunda de la actividad de búsqueda que se caracteriza
por ser reflexiva, sistemática y metódica; tiene por finalidad obtener
conocimientos y solucionar problemas científicos, filosóficos o empírico-técnicos,
y se desarrolla mediante un proceso.
La investigación científica es la
búsqueda intencionada de conocimientos o de soluciones a problemas de
carácter científico; el método científico indica el camino que se ha de transitar en esa
indagación y las técnicas precisan la manera de recorrerlo.
Podemos señalar varias etapas de la
investigación entre las que se encuentran:
·
Selección del tema y la consulta bibliográfica
preliminar
·
Formulación y definición de problemas.
·
Formulación de hipótesis
·
Recopilación y registro de datos
·
Comprobación de hipótesis
·
Comunicación de resultados.
También se encuentran los elementos de
la investigación los cuales son:
Sujeto: Es quien desarrolla la
actividad, el investigador.
Objeto: Lo que se indaga, la materia o el
tema.
Medio: Lo que se requiere para llevar a
cabo la actividad. Conjunto de métodos y técnicas.
Fin: Lo que se persigue, los propósitos
de la búsqueda.
La investigación nos ayuda a mejorar el
estudio porque nos permite establecer contacto con la realidad a fin de que la
conozcamos mejor. Constituye un estímulo para la actividad intelectual
creadora. Ayuda a desarrollar una curiosidad creciente acerca de la solución de
problemas. Contribuye al progreso de la lectura crítica.
Los factores de la selección se dividen en Objetivos y Subjetivos. Los primeros son los elementos externos o materiales que posibilitan y determinan, en mayor o menor medida, la realización de una investigación (el tiempo, la sociedad, el ambiente familiar, la cultura, la política, recursos materiales, entre otros). El segundo se refiere a las cualidades del investigador que inciden en el desarrollo de una investigación, además de la de un cierto dominio de la materia en que se investiga.
Los factores de la selección se dividen en Objetivos y Subjetivos. Los primeros son los elementos externos o materiales que posibilitan y determinan, en mayor o menor medida, la realización de una investigación (el tiempo, la sociedad, el ambiente familiar, la cultura, la política, recursos materiales, entre otros). El segundo se refiere a las cualidades del investigador que inciden en el desarrollo de una investigación, además de la de un cierto dominio de la materia en que se investiga.
Para ser un buen investigador se
requieren de ciertas cualidades en las que pueden destacar las siguientes:
1.
2. Actitud cognoscitiva
3. Actitud moral
4. Actitud reflexiva
5. Actitud objetiva
6. Habilidad en el manejo
de métodos y técnicas
7. Ordenado
8. Perseverante
La investigación puede ser seleccionada
por su tipo.
·
Por el propósito o finalidades perseguidas: básica o
aplicada.
·
Por la clase de medios utilizados para obtener los
datos: documental, de campo o experimental.
·
Por el nivel de conocimientos que se adquieren:
exploratoria, descriptiva o explicativa.
Los principales trabajos o productos de
la investigación son:
·
Monografía
·
Ensayo
·
Manual
·
Tratado
·
Reseña
·
Resumen
·
Tesis
Las fuentes de conocimiento se pueden
clasificar por:
·
Por la originalidad del dato o información: directas e
indirectas.
·
Por la correspondencia del dato con lo que se
investiga: principales y secundarias.
·
Por las características externas de las fuentes:
documentales y de campo.
Para la consulta y el aprovechamiento de
las fuentes de conocimiento impresas, en especial de los libros y material
afín, el investigador tendrá que buscar en bibliotecas, hemerotecas, archivos y
cetros de documentación.
Los tipos de bibliografías que podemos
encontrar son:
·
Descriptivas: Proporciona los elementos externos de
las obras, sus características formales.
·
Analíticas: Ofrecen los elementos de contenido de las
obras.
·
Críticas: Facilitan, además de los datos aportados por
las otras bibliografías, una apreciación reflexiva del alcance de las obras.
CONCEPTOS Y ELEMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN.
Para dar con el concepto de
investigación atenderemos en primer lugar su etimología y después su
significado actual, tanto en sentido amplio como en el restringido. La palabra
investigación (acción y efecto de investigar) deriva de dos raíces latinas: in
y vestigium; la primera que significa "en, dentro", y la segunda que
se refiere al rastro, huella, indicio o señal, al vestigio de algo; por su
parte, la palabra investigar proviene del verbo latino investigare, con lo que
alude a la acción de buscar, inquirir, indagar, seguir vestigios o la pista o
la huella a alguien o de algo, averiguar o descubrir alguna cosa. Así, el
significado etimológico nos indica la actividad que nos conduce al
conocimiento de algo.
La investigación común o cotidiana es la
que realizamos todos, como la que lleva a cabo un niño que quiere entender su
entorno, como la de adulto que pretende solucionar los problemas que
le presenta de manera cotidiana la vida misma, y la investigación racional o
crítica es la que se desarrolla en los ámbitos empírico ? técnico,
científico y filosófico.
Entendemos por investigación racional o
crítica la actividad de búsqueda que se caracteriza por ser reflexiva,
sistemática y metódica, que tiene por finalidad obtener conocimientos y
solucionar problemas científicos, filosóficos o empírico-técnicos, y que se
desarrolla mediante un proceso.
La investigación es una actividad
reflexiva porque se requiere el examen profundo, atento y minucioso
de diferentes elementos: de las fuentes de conocimiento, es decir,
los datos que se encuentran en la realidad; de los problemas asumidos; de los modelos de
comprobación de las hipótesis; de los planes para desarrollar todas y cada
una de las actividades de la investigación.
La investigación es sistemática porque
lo importante en ella no es tanto dar con datos aislados, sino por cuanto
posibilita vincular o relacionar nuestros pensamientos con los datos derivados
del análisis crítico de las fuentes de conocimiento; porque integra, mediante
relaciones de coordinación y subordinación, los conocimientos adquiridos en el conjunto de
los conocimientos organizados o de las teorías válidas existentes.
La investigación es metódica porque
requiere de procesos lógicos para adquirir, sistematizar y transmitir los
conocimientos; porque son necesarias ciertas vías para el estudio de
determinados objetos; es decir, de métodos que permitan realizar de la mejor
manera la indagación de la realidad.
Si lo que buscamos es dar con
conocimientos que produzcan en nosotros una certeza, los métodos nos auxilian
en ese propósito, ya que los conocimientos no se adquieren casualmente, sino
que derivan de un esfuerzo intelectual de búsqueda.
La investigación científica se encuentra estrechamente vinculada con el método científico y con el uso de ciertas técnicas, pero sin confundirse con ellos.
La investigación científica se encuentra estrechamente vinculada con el método científico y con el uso de ciertas técnicas, pero sin confundirse con ellos.
Es evidente que la investigación surgió
cuando el hombre, al enfrentarse a situaciones problemáticas, buscó descubrir
lo que desconocía, cuando sintió la necesidad de responder a las interrogantes
que la realidad le planteaba.
La investigación se desarrolla mediante
un proceso que ordena una serie de actividades que se realizan en
varias fases o etapas:
1. La selección del tema
y la consulta bibliográfica preliminar.
2. La formulación y definición de
problemas.
3. La formulación de
hipótesis.
4. La recopilación y el
registro de datos.
5. La comprobación de
hipótesis.
6. La comunicación de resultados.
Elementos de la investigación:
Desde un punto de vista estructural reconocemos cuatro elementos presentes en
toda investigación: sujeto, objeto, medio y fin.
Se entiende por sujeto el que desarrolla la actividad, el investigador; por objeto, lo que se indaga, esto es, la materia o el tema; por medio, lo que se requiere para llevar a cabo la actividad, es decir, el conjunto de métodos y técnicas adecuados, y por fin, lo que se persigue, los propósitos de la actividad de búsqueda, que radica en la solución de una problemática detectada.
Se entiende por sujeto el que desarrolla la actividad, el investigador; por objeto, lo que se indaga, esto es, la materia o el tema; por medio, lo que se requiere para llevar a cabo la actividad, es decir, el conjunto de métodos y técnicas adecuados, y por fin, lo que se persigue, los propósitos de la actividad de búsqueda, que radica en la solución de una problemática detectada.
Estas dos actividades se encuentran
vinculadas de manera estrecha y se influyen recíprocamente: los resultados de
la primera proporcionan material para ser estudiado, mientras que la segunda,
por implicar procesos de razonamiento analítico y sintético, facilita el
planteamiento del o los problemas que se pueden investigar.
Es importante aprender a investigar, desarrollando nuestro pensamiento reflexivo y tomando conciencia de que se trata de una actividad que reclama perseverancia, ya que mediante la investigación podemos buscar y dar con respuestas propias y originales a las interrogantes que nosotros mismos formulemos y así generar nuevos conocimientos; siguiendo una metodología apropiada podremos plantear enfoques diferentes para estudiar la realidad.
Es importante aprender a investigar, desarrollando nuestro pensamiento reflexivo y tomando conciencia de que se trata de una actividad que reclama perseverancia, ya que mediante la investigación podemos buscar y dar con respuestas propias y originales a las interrogantes que nosotros mismos formulemos y así generar nuevos conocimientos; siguiendo una metodología apropiada podremos plantear enfoques diferentes para estudiar la realidad.
Entre las ventajas que representa el
investigar para mejorar el estudio encontramos: permite al alumno establecer
contacto con la realidad a fin de que la conozca mejor; contribuye un estímulo
para la actividad intelectual creadora; ayuda a desarrollar una curiosidad
creciente a cerca de problemas, propia de una mentalidad científica; a
considerar que las investigaciones no terminan, porque sus resultados requieren
una constante revisión.
Factores de selección.
La investigación se da siempre, por
tratarse de una actividad encaminada a adquirir conocimientos, a partir de una
determinada situación contextual. Podemos señalar que se encuentra sujeta a una
serie de factores y obstáculos. Los factores que inciden en el desarrollo de
una investigación pueden ser de dos tipos: los objetivos y los subjetivos.
Entendemos por factores objetivos aquellos elementos externos o materiales que posibilitan y determinan, en mayor o menor medida, la realización de una investigación. Entre ellos podemos citar el tiempo, la sociedad, el ambiente familiar, la cultura, la política, el apoyo de otros investigadores y de instituciones gubernamentales, educativas o ambos, y los recursos materiales, como pueden ser, entre otros, el equipamiento, el espacio físico conveniente para estudiar e investigar, el financiamiento y el acceso a las fuentes de conocimiento.
Entendemos por factores objetivos aquellos elementos externos o materiales que posibilitan y determinan, en mayor o menor medida, la realización de una investigación. Entre ellos podemos citar el tiempo, la sociedad, el ambiente familiar, la cultura, la política, el apoyo de otros investigadores y de instituciones gubernamentales, educativas o ambos, y los recursos materiales, como pueden ser, entre otros, el equipamiento, el espacio físico conveniente para estudiar e investigar, el financiamiento y el acceso a las fuentes de conocimiento.
Entre las cualidades con que debe contar
un investigador, además de cierto dominio de la materia en que se investiga,
encontramos las siguientes:
1.
2. Actitud cognoscitiva
3. Actitud moral
4. Actitud reflexiva
5. Actitud objetiva
6. Habilidad en el manejo
de métodos y técnicas
7. Ha de ser ordenado
8. Perseverante
Cabe aclarar que algunas de las
cualidades con que cuenta el investigador son innatas y otras adquiridas
mediante la educación y la instrucción; esto revela que el propio investigador
tiene que estar consciente de sus posibilidades y de sus carencias, para que
estas últimas puedan, por medio de la práctica y el empeño, ser resueltas.
La cualidad de la actitud cognoscitiva. La asume quien frente a lo desconocido manifiesta una apertura al conocimiento; quien muestra disposición a aprender e indagar la realidad de las cosas.
La cualidad de la actitud cognoscitiva. La asume quien frente a lo desconocido manifiesta una apertura al conocimiento; quien muestra disposición a aprender e indagar la realidad de las cosas.
Es preciso que el investigador no asuma
posturas dogmáticas y no se cierre al conocimiento; que no se considere
poseedor de verdades absolutas que no diga que la búsqueda ha terminado; que no
asuma la actitud de la ignorancia.
Se requiere que el investigador tenga el amor por la investigación, con la conciencia de que es el medio para la obtención de los conocimientos científicos y filosóficos, es decir, de los conocimientos racionales.
Se requiere que el investigador tenga el amor por la investigación, con la conciencia de que es el medio para la obtención de los conocimientos científicos y filosóficos, es decir, de los conocimientos racionales.
El amor a la verdad se manifiesta en la
búsqueda insaciable origina un interés, una predisposición a
"detenerse" frente a las cosas para tratar de obtener de ellas su
esencia, características, etcétera.
La cualidad de la actitud moral. Esta
actitud se refiere a la honestidad y a la responsabilidad que debe asumir el
investigador en el ejercicio de sus actividades.
Por honestidad intelectual el investigador no debe alterar o modificar los datos, no cambiar el sentido de lo expresado por otros investigadores que se consultan. Requiere ponderar el justo valor de las aportaciones de todo autor, sin efectuar críticas desmedidas; implica reconocer méritos ajenos y evitar el plagio.
Por honestidad intelectual el investigador no debe alterar o modificar los datos, no cambiar el sentido de lo expresado por otros investigadores que se consultan. Requiere ponderar el justo valor de las aportaciones de todo autor, sin efectuar críticas desmedidas; implica reconocer méritos ajenos y evitar el plagio.
La cualidad de la actitud reflexiva.
Esta actitud se refiere al sentido crítico con que el investigador debe
desarrollar su trabajo de análisis de fuentes, a la atención detallada que debe
prestar en la detección y selección de los problemas implicados en su
investigación, a la postura juiciosa para llevar a cabo la comprobación de sus
hipótesis, así como al examen cuidadoso de la proyección de las diferentes
actividades involucradas en el proceso de la investigación.
Al contar con esta cualidad el
investigador es capaz de realizar aportaciones personales y proponer enfoques a
futuras investigaciones.
La cualidad de la actitud objetiva. Esta
actitud se refiere a la disposición con que debe contar el investigador a fin
de estudiar y enfocar las fuentes de conocimiento tal como son. Hace referencia
a la imparcialidad intelectual y a la independencia de criterio para juzgar los
datos y los pensamientos ajenos; a la capacidad de recorrer las etapas de la investigación,
libre de prejuicios, opiniones e ideas preconcebidas.
Esta cualidad, por estar basada en un
criterio realista, nos remite a la capacidad de autocrítica que debe tener el
investigador a fin de reconocer y corregir errores.
La cualidad de habilidad en el manejo de métodos y técnicas. Como su nombre lo indica, esta cualidad se refiere a la aptitud del investigador para seleccionar y aplicar los métodos y las técnicas adecuadas a las actividades del proceso de investigación.
La cualidad de ser ordenado. Esta cualidad radica en aquellas personas que están habituadas a ordenar sus cosas y sistematizar sus pensamientos. A un buen investigador lo caracteriza, entre otras cosas, su habilidad para organizar las actividades de su trabajo mediante planes a los que les da seguimiento.
La cualidad de habilidad en el manejo de métodos y técnicas. Como su nombre lo indica, esta cualidad se refiere a la aptitud del investigador para seleccionar y aplicar los métodos y las técnicas adecuadas a las actividades del proceso de investigación.
La cualidad de ser ordenado. Esta cualidad radica en aquellas personas que están habituadas a ordenar sus cosas y sistematizar sus pensamientos. A un buen investigador lo caracteriza, entre otras cosas, su habilidad para organizar las actividades de su trabajo mediante planes a los que les da seguimiento.
La cualidad de ser perseverante. Se
refiere a la constancia que debe presentar el investigador en el logro de los
objetivos de su trabajo; tiene que ver con el ejercicio de su voluntad a fin de
conseguir los resultados previstos.
El trabajo que tiene que realizar el
investigador es arduo, por lo cual quien lo lleva a cabo debe saber persistir,
tener paciencia, aun a pesar de los obstáculos o dificultades que puedan
presentarse. Todo lo anterior revela que el investigador es una persona
disciplinada, que ha desarrollado hábitos de trabajo.
La investigación puede ser clasificada
con base a los siguientes criterios: por el propósito o las finalidades
perseguidas la investigación es básica o aplicada; según la clase de medios
utilizados para obtener los datos, es documental, de campo o experimental;
atendiendo al nivel de conocimientos que se adquieren podrá ser exploratoria,
descriptiva o explicativa; dependiendo del campo de conocimientos en que se
realiza, es científica o filosófica; conforme al tipo de razonamiento empleado,
es espontánea, racional o empírico-racional; acorde con el método utilizado, es
analítica, sintética, deductiva, inductiva, histórica, comparativa, etc.; y
conforme al número de investigadores que la realizan, es individual o
colectiva.
Investigación básica. También recibe el
nombre de investigación pura, teórica o dogmática. Se caracteriza porque parte
de un marco teórico y permanece en él; la finalidad radica en formular nuevas
teorías o modificar las existentes, en incrementar los conocimientos
científicos o filosóficos, pero sin contrastarlos con ningún aspecto práctico.
Investigación aplicada. Este tipo de
investigación también recibe el nombre de práctica o empírica. Se caracteriza porque
busca la aplicación o utilización de los conocimientos que se adquieren. La
investigación aplicada se encuentra estrechamente vinculada con la
investigación básica, pues depende de los resultados y avances de esta última;
esto queda aclarado si nos percatamos de que toda investigación aplicada
requiere de un marco teórico. Sin embargo, en una investigación empírica, lo
que le interesa al investigador, primordialmente, son las consecuencias
prácticas.
Si una investigación involucra problemas tanto teóricos como prácticos, recibe el nombre de mixta. En realidad, un gran número de investigaciones participa de la naturaleza de las investigaciones básicas y de las aplicadas.
Si una investigación involucra problemas tanto teóricos como prácticos, recibe el nombre de mixta. En realidad, un gran número de investigaciones participa de la naturaleza de las investigaciones básicas y de las aplicadas.
Investigación documental. Este tipo de
investigación es la que se realiza, como su nombre lo indica, apoyándose en
fuentes de carácter documental, esto es, en documentos de cualquier especie.
Como subtipos de esta investigación encontramos la investigación bibliográfica,
la hemerográfica y la archivística; la primera se basa en la consulta de
libros, la segunda en artículos o ensayos de revistas y periódicos, y la
tercera en documentos que se encuentran en los archivos, como cartas, oficios,
circulares, expedientes, etcétera.
Investigación de campo. Este tipo de
investigación se apoya en informaciones que provienen entre otras, de
entrevistas, cuestionarios, encuestas y observaciones. Como es compatible
desarrollar este tipo de investigación junto a la investigación de carácter
documental, se recomienda que primero se consulten las fuentes de la de
carácter documental, a fin de evitar una duplicidad de trabajos.
Investigación experimental. Recibe este nombre la investigación que obtiene su información de la actividad intencional realizada por el investigador y que se encuentra dirigida a modificar la realidad con el propósito de crear el fenómeno mismo que se indaga, y así poder observarlo.
Investigación experimental. Recibe este nombre la investigación que obtiene su información de la actividad intencional realizada por el investigador y que se encuentra dirigida a modificar la realidad con el propósito de crear el fenómeno mismo que se indaga, y así poder observarlo.
Investigación exploratoria. Recibe este
nombre la investigación que se realiza con el propósito de destacar los
aspectos fundamentales de una problemática determinada y encontrar los
procedimientos adecuados para elaborar una investigación posterior. Es útil
desarrollar este tipo de investigación porque, al contar con sus resultados, se
simplifica abrir líneas de investigación y proceder a su consecuente comprobación.
Investigación descriptiva. Mediante este
tipo de investigación, que utiliza el método de análisis, se logra caracterizar
un objeto de estudio o una situación concreta, señalar sus características y
propiedades. Combinada con ciertos criterios de clasificación sirve para
ordenar, agrupar o sistematizar los objetos involucrados en el trabajo
indagatorio. Al igual que la investigación que hemos descrito anteriormente,
puede servir de base para investigaciones que requieran un mayor nivel de profundidad.
Investigación explicativa. Mediante este
tipo de investigación, que requiere la combinación de los métodos analítico y
sintético, en conjugación con el deductivo y el inductivo, se trata de
responder o dar cuenta de los porqués del objeto que se investiga.
Todo trabajo de investigación, en
principio, por los conocimientos alcanzados o logrados, requiere ser comunicado
a terceras personas. La tarea indagadora desarrollada surge de un contexto
determinado, y es precisamente ése el que debe tomar en cuenta el investigador
en el momento de comunicar sus resultados. Los conocimientos científicos, como
ya se habría señalado, para ser tales, han de ser comunicables, divulgados a
fin de posibilitar su confirmación y de contribuir al mejoramiento de la
educación en general.
La forma en que debe hacerlo es variada
y abarca desde la comunicación oral, la gráfica, hasta la escrita. En realidad,
lo que prevalece es la comunicación escrita, y dentro de ésta encontramos también
una gran diversidad de diseños o formatos: monografías, ensayo, manual,
tratado, reseña, resumen, tesis, informe, compendio, artículos, ponencia, etc.
a su vez, cada uno de ellos puede revestir ciertas modalidades, por lo que
tendríamos un gran número de posibilidades para comunicar los resultados, que
en todo caso dependerán de las características propias del trabajo, como pueden
ser, entre otras, su extensión, tipo de aportación, el público al que está
dirigido, si es un requisito académico, si se pretende incluirlo en una
publicación periódica, si ha de estar sujeto a debate en mesas redondas, etc.;
pero lo más importante es que se dé a conocer y ayude a la formación
intelectual de otros investigadores.
La monografía. Este trabajo de
investigación gira alrededor de un tema específico e involucra uno o varios
problemas que se encuentran estrechamente vinculados. Se trata de un análisis
particular y profundo, más o menos exhaustivo, de un tema, que puede
presentarse en forma descriptiva o explicativa. Requiere de parte del
investigador, por derivarse de las características de este trabajo, un dominio
del tema tratado y el empleo cabal de una metodología científica adecuada a la
materia. Si es un trabajo breve, puede tratarse de un artículo susceptible de publicarse
en una revista especializada.
El ensayo. Este tipo de trabajo de
investigación se caracteriza por ser breve; se reduce a efectuar comentarios
respecto a un tema, original o no, pero con una perspectiva novedosa. Requiere
de parte del investigador una cierta madurez intelectual y una dosis de
creatividad a fin de proponer nuevas vías para estudiar el objeto que se
comenta.
El manual. Este producto de la
investigación se presenta en forma de libro en el que se resume lo esencial o
fundamental de una materia; se caracteriza por utilizar un lenguaje sencillo y
claro (aun siendo de carácter técnico) y por servir a las referencias rápidas
en las indagaciones de otros investigadores. Semejante al manual es el
vademécum, que es un libro que se encuentra la síntesis de las nociones
principales de alguna materia.
El tratado. Es un producto de la
investigación que se entrega en forma de libro y que contiene de manera
concentrada, explicada y más o menos completa, los conocimientos de una materia
determinada. Es de mayor extensión que el manual e incluye una visión más
reflexiva y crítica del tema que se desarrolla, así como elementos relacionados
con la temática abordada.
La reseña. Se realiza mediante una breve
exposición descriptiva o crítica de la totalidad o una parte de la obra de otro
u otros investigadores, de ahí que tengamos dos modalidades: la reseña
descriptiva y la reseña crítica. La primera se limita a efectuar, mediante un
resumen, un inventario del contenido o las características de la obra. La segunda,
que puede ser objetiva o crítica, implica, también mediante un resumen, una
evaluación o valoración más o menos exhaustiva, del documento de que se trate.
En el nivel pedagógico, la reseña cumple un importante papel: evidenciar la calidad y cantidad de conocimientos adquiridos por los alumnos en relación con la obra reseñada.
El resumen. Se trata de una presentación sintética del tema o temas centrales contenidos en una obra propia o ajena, utilizando un lenguaje claro y una redacción sencilla y precisa; requiere de parte del investigador objetividad y respeto al pensamiento del autor en su integridad. En el ámbito pedagógico es imprescindible, ya que estimula la lectura crítica de un libro, manifiesta la capacidad de abstracción y ayuda a afinar el pensamiento analítico y sintético del alumno.
En el nivel pedagógico, la reseña cumple un importante papel: evidenciar la calidad y cantidad de conocimientos adquiridos por los alumnos en relación con la obra reseñada.
El resumen. Se trata de una presentación sintética del tema o temas centrales contenidos en una obra propia o ajena, utilizando un lenguaje claro y una redacción sencilla y precisa; requiere de parte del investigador objetividad y respeto al pensamiento del autor en su integridad. En el ámbito pedagógico es imprescindible, ya que estimula la lectura crítica de un libro, manifiesta la capacidad de abstracción y ayuda a afinar el pensamiento analítico y sintético del alumno.
La tesis. Es un trabajo de investigación
original que se desarrolla en el ámbito académico con el propósito de obtener
un grado, que puede ser de licenciatura, de maestría o de doctorado.
Este producto de la investigación reúne
todas las características que hemos señalado respecto a una investigación
racional: es reflexivo, sistemático y metódico; tiene por finalidad obtener
conocimientos y solucionar problemas en el ámbito científico, filosófico o
empírico-técnico, y se desarrolla mediante un proceso. Se trata de un trabajo
de investigación complejo que requiere de parte del investigador las cualidades
que hemos precisado, esto es, actitud cognoscitiva, actitud moral, actitud
objetiva, habilidad en el manejo de métodos y técnicas, y que sea ordenado y
perseverante.
La palabra fuente significa "el
lugar de donde proviene algo", su origen o procedencia; se refiere al
principio, fundamento o causa de una cosa. En el campo de la investigación
relacional alude al documento, obra o elemento que sirve de información o dato
para el desarrollo de la misma.
Las fuentes de conocimiento son
esenciales para que el investigador efectúe la transformación consciente de los
conocimientos previos de los cuales parte. Dichas fuentes le permiten
establecer contacto con las experiencias científicas o filosóficas de
integrantes de sociedades contemporáneas y con el legado intelectual de
generaciones pasadas; ello aunado a la observación de las cosas, todo con el
fin de adquirir conocimientos.
Las fuentes de conocimiento también se
clasifican en atención a la correspondencia del dato con lo que se investiga, y
así tendríamos fuentes principales y secundarias. Las primeras son aquellas
cuyo contenido concuerda con lo que investigamos, las que nos proporcionan la
información central de lo que indagamos; las segundas, en cambio, nos brindan
únicamente información parcial, nos dan datos conexos, pero que no se centran
en lo que investigamos.
Por sus características externas las
fuentes se dividen en documentales, y de campo. Las primeras, que derivan de un
documento de cualquier tipo, se subdividen en bibliográficas y hemerográficas;
y las segundas en materiales y humanas. Las de carácter bibliográfico se
caracterizan por tener el formato de un libro, y las herramientas el de una
revista o periódico. Reciben el nombre de fuentes materiales las obras de la
naturaleza y las obras producidas por el hombre y que encuentran una
significación o sentido; las fuentes humanas, en cambio, hacen referencia a la
información de carácter testimonial.
En la biblioteca, que es la unidad que
conserva, transmite y difunde el conocimiento, los libros se encuentran
catalogados y clasificados metódicamente. El que la biblioteca cuente con una
catalogación y clasificación responde a un criterio racional de facilitar la
agrupación de los libros y, por tanto, permitir la utilización de los mismos; y
es precisamente ése uno de los méritos que actualmente tiene la biblioteca: es el
e servir de apoyo a las funciones de investigación.
Las bibliografías constituyen un
instrumento valioso para el investigador, ya que le orientan para ubicarse
dentro del tema, así como para valorar la originalidad de su trabajo. Todo ello
redundará en una mejor aportación a su disciplina. Las bibliografías dividen
las fuentes de conocimiento de acuerdo con un sistema general de las ciencias.
Uno de los sistemas más útiles es la clasificación decimal, que presenta
innumerables ventajas sobre los demás.
Las bibliografías pueden ser de tres
tipos: descriptivas, analíticas o críticas. Las primeras proporcionan los
elementos externos de la obra, sus características formales; las segundas
brindan los elementos del contenido de la obra; y las terceras son las que,
además de los datos proporcionados por las anteriores bibliografías, facilitan
una apreciación reflexiva del alcance de las obras.
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